RELACIÓN DE OBRAS PREMIADAS EN LAS ÚLTIMAS EDICIONES DEL CONCURSO
" SANTA JOAQUINA"
Gabriel Gil Tomás
CAMALEÓN
Autora: Paula Flor Tomás Curso:
Erase una vez dos hermanas que se llamaban María y Lucía que querían un perro.
Cada día le preguntaban a su madre :
-Mamá , ¿Nos compras un perro? Por fa …
Su madre siempre les decía :
¡ No un perro da mucho trabajo!
Un día María y Lucía llevaron a su madre hasta el escaparate de la tienda , allí vieron un cachorro gracioso y precioso.
Las niñas le dijeron :
-¡Mami , mami… no tiene dueño!
¿ Nos lo llevamos ?
Finalmente su madre le dijo que si y las niñas saltaron de alegría .
Al día siguiente las niñas se levantaron temprano y fueron a ver al cachorro y les pareció que era de otro color y por eso lo llamaron Camaleón.
No sabían que es lo que ocurría cada tres horas Camaleón cambiaba de color y además descubrieron que tenia poderes : Si era de color amarillo lanzaba rayos , si era de color rojo tiraba fuego por su boca , si era de color verde de sus pezuñas salían hilos verdes que le servían de ventosas … así con todos los colores .
María y Lucía se lo llevaron al campo para descubrir todos sus poderes y se quedaron sorprendidas :
1. Hacia una barbacoa con el fuego .
2. Levantaba los árboles con sus ventosas .
Pero lo que más le gusto fueron sus maravillosas alas .
María y Lucía se subieron al perro y volaron por toda la ciudad .
-¡Es alucinante! Dijo María .
-¡Si , si es como ir en un avión , pero aún mejor! Dijo Lucía . A partit de ese día María y Lucía lo pasaban fenomenal , nunca se aburrían y cada día era gran aventura .
Camaleón se hizo famoso en la ciudad, nadie había visto un perro como él y además ayudaba en todo lo que podía. La mamá de Lucía y María estaba contentísima, tan tan contenta que no le importó comprar más cachorrillos.
¿ Tendrá alguno los poderes de Camaleón?
FIN Paula Flor Tomás(3ºPRI)
UN VIAJE INESPERADO
Autor : Carlos Bañón Serrano Curso: 2007-008
Como todos los sábados, mamá nos despertó muy temprano:
- ¡Vamos chichos! ¡Es hora de levantarse! ¡El desayuno está listo!
- ¿Bruno? ¿Mauro? ¡Arriba!
Era día de limpieza y tocaba ordenar el sótano. Vivíamos en una casa muy grande heredada de mis abuelos. Mi hermano y yo no tuvimos más remedio que obedecer. Antes de empezar dijo Bruno:
- ¡No terminaremos nunca! Este sótano es muy antiguo y no se sabe lo que podrías encontrar aquí.
- No te preocupes, le respondí. Lo vamos a limpiar y, aunque esté muy sucio, vamos a terminar en un abrir y cerrar de ojos.
- Bueno, dijo Bruno.
Y empezaron la faena. Mientras yo limpiaba uno de los muebles viejos, Bruno dijo:
- Ven Mauro, ¡mira lo que he encontrado! Parece un pergamino y, por lo viejo que está, debe ser muy antiguo.
Rápidamente nos pusimos cerca de la ventana, para tener suficiente luz. Lo desplegamos con cuidado encima de una mesa. ¿Qué idioma es éste?, nos preguntamos.
Todo el documento estaba en un lenguaje raro. Nos llevó algo de tiempo pero, al final encontramos la respuesta. No se trataba de ningún dialecto extraño. En realidad sólo debíamos leer el mensaje empezando por el final.
“Cada mil años cerca de la colina queda al descubierto un pasaje mágico que lleva a…”
- ¿Dónde estará ese lugar? Preguntó Bruno.
- No tengo ni idea, pero enseguida iremos a la biblioteca para buscar algo de información.
- Mamá, hemos ordenado el sótano. ¿Nos dejas ir a la biblioteca?
- De acuerdo, podéis ir.
Nos costó mucho encontrar lo que buscábamos. No supimos a dónde iría al terminar el camino, pero descubrimos que la última vez que se abrió dicho camino fue hace mil años y se abriría dentro de un mes exactamente.
- Creo que un mes será suficiente para prepararnos.
Por fin llegó el día. Mamá nos dio permiso a mi hermano y a mí para alejarnos un poco de casa. Llegamos a la colina que nos indicaron en los libros.
- Ya se tendría que haber abierto el camino, se desesperó Bruno.
- ¡Estos libros deben decir mentiras!, dije yo.
Al momento empezó a sonar algo así como un temblor, era el dichoso camino que por fin se estaba abriendo. Sin pensarlo, corrimos hacia él. Nos encontramos con un murciélago que no nos dejaba pasar. El murciélago quería morder a Bruno pero yo lo alejé con una antorcha que estaba en las paredes.
Caminamos bastante hasta que llegamos a un lugar donde el camino se separaba en tres partes. No sabíamos por donde ir. Al avanzar un poco aparecieron unos espejos que confundían el sendero y parecía que se dividía en seis. Bruno eligió el de la izquierda.
Llegamos a una parte del camino tapada por una nube. Cuando se alejó vimos una isla fría, oscura y destruida completamente.
- ¿Qué habrá pasado? – nos preguntamos.
Una voz respondió: “Mi pueblo ha sido hechizado por un fantasma malvado y envidioso que vive en un castillo que se encuentra en una montaña y tiene un murciélago de aliado. Ha convertido a todos mis amigos en piedras y la única forma de romper el hechizo es destruyendo al fantasma con una luz que fue encerrada en una cueva por el malvado fantasma”.
- No creo que sea muy difícil derrotar al fantasma y además, creo que vale la pena terminar con él después de tan largo viaje.
- Tienes razón. Vamos a derrotar al malvado fantasma y a salvar la isla, exclamó Bruno.
Muchísimas gracias, respondió esa voz que en realidad era un hermoso unicornio convertido en piedra.
Salimos corriendo a buscar la luz para derrotar al fantasma. Llegamos a la cueva. Bruno trató de entrar pero una fuerza extraña protegía la cueva, por lo que se cayó al suelo.
Tuve que buscar al unicornio y le pregunté cómo podía atravesar ese campo de fuerza. El unicornio me dijo que la única manera de entrar era si estabas tranquilo y no pensabas en nada.
Siguiendo las instrucciones del unicornio regresé a la cueva. Traté de no pensar en nada logrando entrar y encontrar la deseada luz. Cuando salí de la cueva todo se iba iluminando.
Después de un rato fuimos al palacio donde se encontraba el malvado fantasma. Él, desde el interior del castillo presentía que la luz se acercaba y trató de huir. Fue entonces cuando, apenas vio la luz, se desintegró por completo y todos los habitantes de la isla convertidos en piedras volvieron a la vida.
El unicornio nos agradeció lo que habíamos conseguido y como regalo nos dio un mapa donde encontraríamos un tesoro que habían enterrado los antiguos habitantes de la isla.
Sin dudarlo, fuimos a buscar el tesoro y, cuando lo encontramos lo abrimos para ver lo que contenía. Del cofre salió una luz intensa y, sin saber cómo… aparecimos dentro de nuestras camas.
¿Habrá sido un sueño...?
Nunca se lo contaremos a nadie.
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